ANALISIS DE SONIC THE HEDGEHOG
Y el mito nació
Corría el año 1991, SEGA ponía a la venta la Megadrive y necesitaba un icono a la altura de un evento de tal magnitud hemos de recordar que en esa época las mascotas consoleras sí eran importantes y carecer de ella podria resultar una lacra de cara a las ventas. Como cabía esperar dado el auge del género en esa época, las plataformas fueron el género escogido para poner en marcha la maquinaria; ahora bien, la mascota que iba a ser símbolo de la compañía no podía ser igual a nada visto anteriormente, tenía que romper con lo visto en el terreno de los videojuegos e impactar con su imagen, así que el cerebro de Yuki Naja se puso a pensar y no podemos decir otra cosa que consiguió uno de los mayores hitos en cuanto a concepto y creación de personajes de este mundillo se refiere.
Y así es como nació un héroe de color azul, con púas (sobra decir que Sonic es un erizo o puercoespín para ser más exactos), estilizado, amante de los animales, rápido y veloz, sobretodo esto último, rápido y veloz: Sonic, el mito más rápido de las plataformas, había llegado para hacerse un lugar en el olimpo de los videojuegos dispuesto a no bajarse de él por nunca jamás. Su primera aventura, Sonic the Hedgehog, se muestra ante ustedes.
Sonic y Robotnik, un duo estelar
El argumento sobre el que gira el juego reprodujo el que básicamente (con ligeros cambios) han seguido los títulos de la saga. Un día, Sonic se levanta y descubre que sus amigos y compañeros de siempre, los animalillos del bosque, han sido capturados por el maléfico Dr Ivo Robotnik (Dr Eggman en oriente y por desgracia también en occidente últimamente) y convertidos en unos robots que siguen ciegamente las órdenes del doctor. El pérfido científico, además, descubre la existencia de las seis Esmeraldas del Caos, unas todopoderosas joyas que le permitirían dominar el mundo, así que pone toda la carne en el asador para hacerse con ellas y así aumentar su poder.
Sonic no duda ni un instante y se calza sus zapatillas para desbaratar los planes del malvado doctor, y es que este impulsivo puercoespín no puede permitir que sus amigos sean robotizados y controlados por Robotnik, y mucho menos que ese cabezahuevo domine el mundo.
Así es, para bien o para mal, Robotnik y Sonic se han ido viendo las caras a lo largo de todo este tiempo, ampliando posteriormente ambos sus alianzas y sus poderes en un afán del primero de deshacerse de su rival y en un método para mantenerse activo y no caer en la monotonía el segundo.
Controles
El control de Sonic the Hedgehog es de lo más sencillo, ya que la mayoría de poderes y acciones del erizo las ha ido adquiriendo a lo largo de los años y juegos que ha nido saliendo al mercado. Así, nuestro protagonista solo cuenta en su primera incursión con su increíble velocidad y su habilidad de convertirse en una bola cuando salta, el Spin Attack. Hay poca variación, sí, pero para un juego de la época ya es más que suficiente (y para derrotar a los enemigos también, aunque en alguna ocasión se echa de menos el poder hacerse una bola en el suelo, el Spin Dash).
En todo caso, se puede apuntar que si paramos a Sonic y lo agachamos, la pantalla baja y podemos ver la parte inferior de la zona, y si lo hacemos mirar hacia arriba, la pantalla sube y podemos observar la parte superior.
Apartado técnico
Situémonos quince años atrás, en la primera hornada de juegos de Megadrive. Clarísimamente, Sonic sale ganando frente a lo que muestran juegos de la misma quinta, como Castle of Illusion. Tal vez el aspecto más destacado sea la casi total ausencia de popping (si es que se puede llamar así a la creación de escenarios 2D) aun con la vertiginosa velocidad que alcanza el erizo en los escenarios, eso sí, en alguna ocasión Sonic puede prácticamente salirse de la pantalla (aunque no es muy común).
Las animaciones de Sonic son bastante variadas y completas, así como las de Robotnik; el diseño de ambos personajes se nos antoja algo infantil hoy en día, pero es lo que se podía esperar en esa época. Los enemigos que nos encontramos a lo largo del juego son en su mayoría animales-robot (curioso por el hecho de que sean animales convertidos en robot) y aunque hoy en dia puedan parecernos simples, el hecho de que sus rutinas no sean automáticas, sino que sean capaces de reconocernos y atacarnos ya es un logro a su favor. Fianlmente quedan los animalillos que rescatamos, que son simpáticos a más no poder.
Los escenarios no están llenos de elementos que nos hacen rompernos los sesos para conseguir llegar a un sitio determinado o que dificulten en demasía nuestro avance, pero eso no quiere decir que esten faltos de cosas, lo que pasa es que Sonic the Hedgehog no va por esos derroteros, aquí lo que hay son varios niveles de avance en cada fase, y dependiendo del camino que elijamos, podremos conseguir unas cosas u otras. Los fondos están bastante llenos y no crean una sensación de vacío en ningún momento.
Fianlmente, del sonido cabe destacar, aparte de que está muy bien cuidado, las melodías que han permanecido en nuestra mente a lo largo de los años: quién no recuerda la cañera música cuando gozamos de invencibilidad? O el mítico tema "I need breath", presente en todas las fases acuáticas de Sonic cada vez que se quedaba sin aire a lo largo de su extensa carrera sin prácticamente cambios? Pues eso, pocas pegas en este apartado, tal vez no hubiese estado de más alguna voz de Sonic al acabar las fases.
Seis mundos por recorrer
Green Hill Zone: Aquí empezó todo. La primera vez que Sonic corrió por nuestro televisores fue en esta mítica fase de verdes tonalidades salpicadas por algunas cascadas de fresca agua. En principio se supone que es donde se halla la casa de Sonic y donde Robotnik raptó a los animalillos. Es una zona fácil de pasar y no tiene demasiadas complicaciones. Con estar atentos a las pirañas que saltan y que pueden darte un susto por los puentes y vigilar los pinchos entre salto y salto es suficiente. Los loopings se muestran en todo su esplendor, así como los primeros túneles que nos hacen atravesar montañas.
Marble Zone: La zona más lenta de todas. Sonic persigue a Robotnik en medio de unos templos de mármolque se encuentran en el cráter de un volcán. La mayoría del tiempo el erizo deberá saltar de un bloque a otro y sortear bolas y corrientes de fuego. Atentos a las zonas "escondidas", partes de los templos que han quedado sepultados por la naturaleza, pero la lava hace que las paltaformas de tierra se muevan y que se pueda acceder a ellos de nuevo.
Spring Yard Zone: Sin lugar a dudas, una de las más populares de todas. En esta fase, Sonic se introduce en un pseudocasino dónde un montón de estrellas e impulsadores le hacen rebotar como si de una bola se tratase. Así, la facultad de Sonic de volverse una bola para matar a sus enemigos es aprovechada al máximo aquí, solamente que no para devolver a su estado original a los naimalillos, sino para avanzar por la fase (aunque también hay que decir que hay que hay partes que se recorren a pie.
Labyrinth Zone: Ésta es la fase acuática del juego. La principal característica que tiene es que Sonic ha de avanzar bajo el agua en muchas ocasiones, cosa que nos abliga a vigilar el aire que le queda. Como en varias ocasiones los periodos que pasamos sin poder respirar son largos, debemos estar atentos a las burbujas gigantes que nos permiten obtener oxígeno. Cuidado con los enemigos que nos salen a través de los muros.
Star Light Zone: Sonic llega a la ciudad pero de noche. Una fase muy veloz que pone a prueba nuestros reflejos, ya que en medio de los loopings y las plataformas volantes habrán enemigos que explotarán como si fuesen minas. Otro peligro bastante frecuente es el de caer al vacío. Atentos a los ventiladores, que nos hacen variar la velocidad a la que estamos acostumbrados y pueden ser una "ayuda" para caer por un precipicio.
Scrap Brain Zone: EL momento más difícil del juego. Pondremos las cosas claras: todo lo que hay en pantalla es una arma de Robotnik para acabar con nosotros: las plataformas rodantes, las que aparecen y desaparecen, los fuegos, las sierras... todo eso nos aguarda en esta especie de fábrica maléfica que se supone que es el centro de operaciones de Robotnik. El tercer acto es una variación de la Labyrint Zone.
Final Zone: Se trata del enfrentamiento final con Robotnik. El último de todos y por ende, el más complicado. Tras acabarlo el juego llega a su fin
Objetos varios
Rings (anillos): Los anillos están unidos al mundo de Sonic desde siempre. Son el elemento más importante del juego, ya que con ellos en su poder nuestro héroe es invulnerable, ningún enemigo o pincho le hará daño; ahora bien, el erizo azul pierde todos los anillos cuando recibe un impacto, aunque éstos saltan por los aires y siempre se puede recoger alguno, pero si Sonic recibe un segundo impacto antes de poder recoger como mínimo uno, perderá una vida. Conseguirlos es una tarea facilísima, puesto que hay varios centenares de ellos esparcidos por cada mundo, lo que facilita mucho las cosas de cara a sobrevivir en las distintas fases; aparte de todo esto, recolectar cien anillos te proporciona una vida extra, lo que nunca va mal.
Farolas: Las farolas son los puntos de grabado de Sonic the Hedgehog. Al tocarla, ésta se ilumina y se guardan los puntos y el tiempo por si pierdes una vida antes de acabar la fase, eso sí, los anillos no se guardan.
Super anillos: A lo largo de las fases hay televisores con un anillo en la pantalla, si Sonic salta sobre ellos y los rompe conseguirá diez anillos.
Zapatillas: Los televisores con una zapatilla proporcionan a Sonic velocidad extra, así que si Sonic ya es rápido de normal, cuantos kilómetros por hora debe alcanzar con ellas? La utilidad del objeto es engañosa, al erizo no le hace falta más velocidad para nada, y el uso de las zapatillas a veces puede acabar siendo un arma de doble filo cerca de precipicios y de pinchos, ya que a más velocidad, más dificultad de maniobra.
Vidas extras: Están escondidas, pero las pantallas con la cara de Sonic proporcionan una vida extra.
Escudos: Los escudos proporcionan protección por un golpe. También están en televisores. Hay que ir con cuidado, pues no te proporcionan protección total; los ataques de los robots o el impacto sobre un pincho quedan anulados por el escudo, pero si Sonic es chafado por un muro o artefacto, perderá la vida igualmente (por muchos anillos que tenga).
Estrellas: Las cajas con estrellas proporcionan a Sonic invulnerabilidad durante un corto periodo de tiempo, en esos momentos no hara falta saltar sobre los enemigos, ya que las estrellas se encargan de todo al más mínimo contacto. Pero hay que ir con ojo, que no protejen de caer en los precipicios o de ser aplastado.
Anillos gigantes: Si al final de fase Sonic tiene cincuenta anillos, aparecerá un anillo gigante tras la meta; si Sonic salta y se introduce en él, accederá a la fase de bonus.
Las esmeraldas del caos
Seis eran las esmeraldas que persegue Robotnik en este juego (la séptima no será descubierta hasta más tarde) y que Sonic debe encontrar para evitar los planes del malvado científico. La manera que tiene Sonic de conseguirlas es la siguiente: recoge cincuenta anillos en un acto sin jefe final y entonces aparece un anillo gigante al final que debe atravesar; al hacerlo, Sonic accede a una fase oculta dónde se halla la esmeralda.
En esta fase, Sonic siempre se encuentra enrollado en forma de bola, es decir, lo único que el puercoespín puede hacer es rodar y rebotar de un lado para otro (si bien nosotros podemos dirigir sus saltos de manera parcial). El escenario gira contínuamente, cosa que nos obliga a calcular muy bien nuestro avance, pues el camino hacia la esmeralda en medio de este laberinto no está libre de trampas y al mínimo descuido seremos expulsados de su interior. Pero si nos fijamos bien, también es cierto que vemos ciertas indicaciones en forma de flecha en laas agrupaciones de anillos.
La mayoría del laberinto tiene paredes normales, pero algunas de las piedras tienen características especiales, unas cambian el eje de rotación de este mundo paralelo, otras varían su velocidad de rotación, otras son rebotadores (de hecho son las mismas estrellas de la fase Spring Yard zone)... si somos lo suficientemente hábiles y somos capaces de llegar al centro de la fase sin caer en las casillas de salida, nos esperan una especie de joyas de constitución débil que desaparecen con nuestro contacto repetido, así, tras romper algunas de ellas y abrirnos un camino a su interior, la preciada esmeralda aparece refulgiente ante nosotros y nos transporta al mundo real de nuevo.
Hay seis fases diferentes, una por cada esmeralda, y su dificultad no es demasiado alta, aunque se necesita práctica para hacerse con todas ellas, cosa que vale la pena, porque no es lo mismo acabar el juego con todas ellas que con ninguna o con una o dos (o con cinco, el objetivo es hacerse con todas ellas, no con unas cuantas solamente).
Cabe destacar que la fase especial también es el lugar donde se consiguen los continues del juego, simplemente recolectando cincuenta anillos a lo largo de la fase (no siempre es posible, incluso obteniedo la esmeralda) lo consigues. Evidentemente, con cien anillos también se consegue una vida extra. De esta manera, se podría decir que la fase oculta de las esmeraldas funciona a su vez como fase de bonus
De Megadrive, al cielo
Todo lo dicho anteriormente deja claro que Sonic se aleja bastante del concepto de plataformas que había hasta la fecha. Si bien no rompe los moldes de todo lo visto anteriormente, sí que aporta interesantes novedades. El hecho de apostar por la velocidad más que los saltos ajustados es la principal de ellas, en Sonic the Hedgehog no hay saltos desesperados a ciegas o cálculos matemáticos para llegar a un lugar determinado ni mucho menos; el concepto fue crear un plataformas ágil, vibrante y que demande unos reflejos bien preparados para evitar caer en alguna trampa en pleno movimiento.
Otra novedad es precisamente el movimiento, para disfrutar del juego has de moverte todo el rato; de hecho, en los pocos momentos en que debes esperar a que pase un peligro o llegue un elemento móvil Sonic no tarda ni tres segundos a mostrarse impaciente y empieza a mirarte como diciendo "me vas a mover o que?".
El resto de novedades ya son menos importantes, pues son variantes de otros juegos, como recojer anillos y que estos otorguen invulnerabilidad, recolectar objetos más "escondidos" como son las Esmeraldas del caos...
En definitiva, Sonic the Hedgehog es una joya de incalculable valor. Tiene el honor de ser el primer gran juego de una consola de 16 bits, el honor de haber iniciado una de las sagas con más solera de la historia de los videojuegos y una de las más apreciadas por los aficionados, el honor de haber creado un símbolo para una compañía, y el honor de ser el primer juego del personaje de videojuegos más popular de la historia en el Reino Unido.
NOTA FINAL : 97/100
DESCARGAR JUEGO GRATIS : http://coolrom.com/roms/genesis/1283/Sonic_the_Hedgehog.php
BANDA SONORA COMPLETA : https://www.youtube.com/watch?v=bEY3nxaCtHM
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